La gestión del agua se ha convertido en una bomba de tiempo para el Gobierno mexicano, que batalla simultáneamente en el frente exterior y en el interior para evitar que le estalle en las manos. El Ejecutivo de Donald Trump, en Estados Unidos, presiona con más aranceles para que su vecino del sur salde la deuda con la que ha entrado al nuevo ciclo hídrico, casi 1.000 millones de metros cúbicos, de los que México se ha comprometido a entregar 249 millones antes del cierre de enero. Al tiempo, la fuerte demanda de agua del sector agrícola obliga a la presidenta, Claudia Sheinbaum, a hacer malabarismos para no comprometer el acceso al líquido de los sistemas de riego del norte del país. Con las presas internacionales bajo mínimos, la mandataria debe recurrir a fuentes ajenas al tratado de 1944, un paliativo que contribuye a desahogar la emergencia pero que no solventa el problema en el largo plazo. “Desde el punto de vista práctico, México puede cumplir, pero ¿a qué costo? Está entregando todo lo que tiene“, resumen los expertos. Las complicaciones empezarán el 1 de febrero.
Fonte: https://elpais.com/mexico/2025-12-19/el-agua-una-bomba-de-tiempo-para-mexico.html