Un periodista que hace cobertura del poder debe guardar una distancia precisa: “Ni tan cerca que queme al santo, ni tan lejos que no lo alumbre”. El adagio lo trae a colación la periodista venezolana Luz Mely Reyes al abordar la relación del periodismo con los poderosos. El poder puede ser observado, mirado, contado, pero confundirse con él es cambiar de bando. Según Gabriel García Márquez, que hace 50 años publicó El otoño del patriarca –el mismo año de la caída de Franco en España– el poder es un “tema apasionante” para la escritura. También lo es para los periodistas, pero no para ejercerlo al modo de un dictador, sino para observarlo y sacar a la luz sus irregularidades. Aunque el riesgo puede acarrear que un dictador o un gobernante autoritario con ínfulas de todopoderoso te señale o expulse de tu país.
Fonte: https://elpais.com/america-colombia/2025-07-28/el-periodismo-enfrenta-la-podrida-grandeza-de-dictadores-y-autoritarios.html