Hay guardias terribles, pero también algunos “buenos” en el centro de detención de Krome, en Miami. Uno de esos le alcanzó a Juan Girón una carta a nombre de Kimberly, la chica trans que conoció cuando iba al baño y que le gritó: “Oye, niña, psss, hola”. Ahora podría decirse que él y Kimberly son amigos. Le regaló un escapulario y se emocionan cuando se ven en el patio, durante la hora de sol que les es permitida cada día, o cuando se escriben como si en realidad se conocieran de siempre, con la consciencia de haber tenido la suerte de encontrarse.
Fonte: https://elpais.com/us/migracion/2025-12-23/ser-trans-o-gay-en-un-centro-de-detencion-para-migrantes-me-dicen-marica-maricon-bitch.html